El diseño de los agrupamientos
Llega el momento de que empieces a construir una red de aprendizaje en el aula y, para ello, debes comenzar estableciendo el tipo de agrupamiento con el que trabajarán los estudiantes. Esto supone tomar tres decisiones básicas en función de las necesidades de tu grupo-clase:
- Si los equipos serán homogéneos o heterogéneos.
- Qué tamaño tendrán estos equipos.
- Durante cuánto tiempo mantendremos estos agrupamientos.
Distribución
Una vez que diseñados los agrupamientos, en función de las necesidades del grupo-clase, llega el momento de distribuir a los estudiantes entre los equipos.
Para ello, te presentaremos un procedimiento concreto que puede ayudarte a orientar el proceso, aunque no debes entenderlo como una propuesta cerrada: recuerda que en educación las recetas mágicas no existen.
Disposición en el aula
Una vez diseñados los agrupamientos y distribuido a los estudiantes entre los equipos, solo queda la disposición en el aula.
Prestar atención al espacio en el que se desarrollan las situaciones de aprendizaje resulta fundamental, ya que condiciona las dinámicas que se desarrollan en el aula.
Las cuatro premisas básicas a de tener en cuenta a la hora de disponer la clase para cooperar son:
- La proximidad
- La movilidad
- La visibilidad
- La flexibilidad
Una buena organización del espacio puede contribuir a potenciar la eficacia del trabajo en equipo.
Fuente: educaLAB moocintef
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